Se le reconoce uno de los legados musicales más extensos de la música latina, no solo por la abultada discografía que dejó sino por los esquemas musicales y orquestales que implantó.
El 20 de abril de 1923, hace exactamente 100 años, una pareja de puertorriqueños que había emigrado a Estados Unidos en busca de mejor futuro para ellos y para su hijo por nacer vio a su cría por primera vez y le puso por nombre Ernesto Antonio Puente Ortiz. De “Ernestito” pasó a “Tito” y con ese apodo se dio a conocer en el mundo entero.
Su talento lo ayudó a conocer a grandes músicos y a desarrollarse como uno de los mejores en el timbal, instrumento que seleccionó para darse a conocer, aunque también tocaba piano, marimba, vibráfono y saxofón, entre otros. Y así comenzó a recorrer el mundo llevando como estandarte la música afrocaribeña desarrollada originalmente en Cuba y potenciada luego en Estados Unidos (Nueva York principalmente), Puerto Rico, Venezuela, Colombia, Perú y Panamá, entre otros, países en los que hoy la figura de Puente aún es reverenciada y reconocida por sus contribuciones musicales.
Colombia lo reconoce como innovador
“Puedo manifestar del maestro Puente, que muchas de sus ideas y aportes musicales aún se mantienen, más allá del show en el timbal y del célebre ‘Oye como va’, y considero que la importancia de Tito Puente radica principalmente en ser posiblemente el primer hispano instrumentista que triunfó tanto en el mercado hispano como en el anglosajón y ser uno de los primeros percusionistas dedicado a la música popular que tenía estudios formales”, dijo a NotiCel el productor radial colombiano Robert Téllez Moreno, autor de los libros “Willie Rosario: el rey del ritmo” y “Ray Barretto: fuerza gigante”.
“Rompió esquemas trayendo la sección de ritmo al frente de la orquesta, cuando eso no era lo habitual, cambiando no solo la posición del timbal, sino también la manera de su ejecución. La posición que Puente le dio al timbal, aún se mantiene. Antes de Puente el timbal era usado solamente como instrumento acompañante en la sección de ritmo, mediante la cáscara y el baqueteo. Puente lo convirtió en un instrumento más protagonista”, explicó Téllez Moreno.
Agregó que Puente le dio visibilidad a la mujer, algo poco acostumbrado por los directores de orquesta. Por su orquesta pasaron cantantes como Sophy, La Lupe y Celia Cruz y en la década de los 90’s grabó con La India.
Aún así, Téllez Moreno entiende que en Colombia se reconoce a Tito Puente más como jazzista que como exponente de la música latina.
“Siendo Colombia un país que le rinde culto al disco (a la música grabada) se valoran y atesoran sus cientos de producciones discográficas. Entre los salseros las más apetecidas son: ‘Cuba y Puerto Rico son’ (1966), ‘Quimbo Quimbumbia’ (1969) y ‘En España’ (1971). Sucede que, aunque Tito Puente tiene una nutrida obra musical, su aporte es más de concepto que de repertorio. No hay que dejar de lado, que gran parte de su obra musical estuvo dedicada al bolero y a la música instrumental”, indicó el también productor del programa radial “Conversando la salsa” por Radio Nacional de Colombia.
“Como dato adicional puedo mencionarte que, en Cali, Colombia, dentro de los temas de ‘descarga’ más usados para las coreografías de las academias de baile están ‘El rey del timbal’ y ‘Para los rumberos’ de Tito Puente”, manifestó.
En Venezuela su legado sigue vivo
Como pasa en muchos países con la nueva generación, los jóvenes en Venezuela se enfocan en otros géneros musicales, como los urbanos, por lo que la figura de Puente es reverenciada principalmente por los adultos que siguen la música tropical.
“Tito Puente, en el pasado, venía bastante al país, en distintas épocas festivas y en otros momentos. Quizás en la actualidad muchos de nuestros jóvenes no lo conozcan debido a que otra música ha arropado a la gente que ha hecho historia”, comentó a NotiCel la periodista y docente venezolana Mercedes Sanz, integrante de la Red de Periodistas Musicales de Iberoamérica y colaboradora en varios medios de comunicación.
“Pero, en principio, a Tito se le reconoce su legado musical, que es amplio, y habría que abordarlo por décadas, discos, facetas, ya que dejó su huella en más de cien álbumes. Fue un músico que dominó una variedad de géneros caribeños y del mundo. Además, a inicios de los años 50 invitó a explorar el vibráfono en la música latina, junto a Cal Tjader y otros músicos”, indicó.
“En el uso del timbal es donde tiene sus mayores méritos, ya que le dio un protagonismo importante, así como hizo Gene Krupa (una gran influencia) con la batería. Tito hizo lo mismo, pero con el timbal desde el punto de vista sonoro, de técnicas y en la puesta en escena. Explotó al máximo el potencial de este instrumento como nadie”, opinó Sanz.
La periodista venezolana resaltó trabajos discográficos como «Puente in percussion» y «Top percussion,» y las clases magistrales de percusión que dejó con invitados de la talla de Carlos “Patato” Valdés, Ramón “Mongo” Santamaría y otros grandes percusionistas. Recordó que por su orquesta pasaron y se consolidaron o proyectaron grandes soneros como Vicentico Valdés, La Lupe y Santitos Colón.
“De tal manera, que estamos hablando de un personaje que nos dejó su impronta, a través de sus aristas musicales, que están allí. El legado nunca muere, ya que para eso están los registros sonoros y audiovisuales, para ser revisados, estudiados, difundidos y disfrutados”, manifestó.
Figura imprescindible en Perú
Mientras, en Perú aún se le reconoce como uno de los pioneros del movimiento denominado luego como “salsa” y sigue siendo una referencia para muchos músicos.
“Si bien a Tito nunca gustó de la palabra salsa, los peruanos lo identificaron siempre como uno de los pioneros de dicho movimiento y muchos de los músicos locales lo tenían como referente”, expresó el peruano Eduardo Livia, autor del libro “Eddie Palmieri: la historia del sol mayor”.
“Al igual que en otros países, a Tito Puente se le reconoce principalmente en el Perú como ‘El rey del timbal’ y como una de las figuras más influyentes de la música tropical. Él estuvo tres veces en nuestro país. La primera fue para la fiesta de fin de año de 1980 en el hotel Sheraton, la segunda fue con Celia Cruz para la Feria del Hogar de agosto 1987 y la última fue en mayo de 1995, donde realizó tres presentaciones, una de ellas gratuita en el limeño distrito de Lince”, recordó Livia, quien maneja la cuenta @discosdesalsa en la red social Twitter.
“Uno de sus admiradores fue el timbalero peruano Aníbal López, director de la orquesta La Única, quien acompañó por muchos años a Celia Cruz en Perú. En la visita de 1987, López conoció a su ídolo, quien le regaló sus timbales. Se trata de una figura imprescindible”, manifestó.
“Su vida estuvo llena de logros que hoy, en su centenario, vale la pena recordar. Su muerte, la noche del 31 de mayo del 2000, marcó el final del siglo XX en la historia de la música afrocaribeña”,afirmó.
Puerto Rico reconoce sus mayores influencias
Una de las mayores influencias que recibió Puente al inicio de su carrera musical fue la de los conocidos “big bands”, influencia que marcó muchos de sus arreglos musicales, según el productor radial y conferencista boricua Luis Guillermo Rivera Izquierdo.
“El legado más importante de Tito ha sido llevar la música tropical, todos sus ritmos, a una sonoridad de excelencia utilizando siempre como base, a mi entender, los ‘big bands’ norteamericanos. En cada arreglo de Puente ese elemento de ‘big band’ está ahí. El era fanático de orquestas como la de Duke Ellington, Stan Kenton y otros”, dijo Rivera Izquierdo a NotiCel.
“Aún en sus últimos discos, como el que hizo con Palmieri, se nota en sus arreglos ese sonido de ‘big band’. El también utilizaba en sus discos muchos músicos norteamericanos”, recordó el productor de los programas “Derecho a la música” y “Mi último bolero”, ambos por Radio Universidad de Puerto Rico.
De igual manera, dijo que fue fuerte la influencia del jazz norteamericano en el músico boricua.
“Cuando Fania trata de destruirlo, que entonces él forma su ‘latin ensemble’ con el que graba 13 discos, ahí explotó porque trae al público latino el jazz norteamericano y el jazz latino con unos arreglos espectaculares. Y algo importante: Tito nunca perdió la sensibilidad de ese arreglo original de los temas que interpretó de otras orquestas. Siempre el elemento básico de esa armonía estaba ahí”, afirmó.
Otros datos interesantes sobre la carrera musical de Tito Puente, de acuerdo con Rivera Izquierdo:
- Desde 1950 a 1956, Puente grabó 23 LPs, de los cuales 10 fueron con el sello Tico y 13 con RCA Víctor.
- Hizo discos de jazz norteamericano sin percusión latina -solo con batería- hizo discos de cha cha chá, de bosanova y de música de cine, entre otros géneros.
- Uno de los arreglistas que más respetaba Puente era Marty Sheller. Fue el único arreglista al que Puente no le corregía nada.
- Puente siempre dijo que Machito, René Hernández y Mario Bauzá fueron su escuela.