Carlitos Rubén Ramírez Cintrón nació el 29 de noviembre de 1958 en la “Ciudad del Chicharrón”, Bayamón, municipio de Puerto Rico. El mayor de seis hermanos, es padre de cuatro hijos, tres hembras y un varón. Desde muy temprano en su infancia, estuvo bajo la custodia de su abuela materna pues su madre tenía que laborar para ganar el sustento de la familia.
Recibió su educación elemental en la Escuela John Marshall y la intermedia en la Escuela Luis Muñoz Rivera, ambas en su pueblo natal. Obtuvo el grado de educación superior (secundaria) a través del programa de “Exámenes Libres” del Departamento de Educación de Puerto Rico.
Desde niño, Carlos demostró su inquietud por el canto y la música. Acompañaba a su abuela a la iglesia todos los domingos y sentía un orgullo profundo de pertenecer al coro de la misma. Durante sus años de estudiante gozaba de popularidad entre sus compañeros, pues toda conversación con ellos la hacía en forma cantada. Siempre fue un “invitado especial” a los “bailes de marquesina”, fiestas bailables que los adolescentes de la época acostumbraban celebrar en sus residencias. ¡Y es que Carlos llegaba, y la rumba comenzaba!
Tuvo sus primeras experiencias como cantante profesional a los 16 años en la Orquesta Karas de Egui Díaz y a los 19 en la Orquesta Karimbó de Junior Rodríguez. Luego se integró a la orquesta del reconocido “Sonero del Pueblo”, Marvin Santiago, en la cual se desempeñó como voz líder en los coros y como bolerista.
En mayo de 1980, con motivo de celebrarse las Fiestas Patronales de Bayamón, Carlos asistió a disfrutar del espectáculo de una de sus orquestas favoritas… La Selecta. En varias ocasiones sintió un deseo genuino de incorporarse a la orquesta para cantar en tarima, mas no pudo sobreponerse a su timidez y desistió.
¡Más la suerte no lo había abandonado! En los días subsiguientes a la presentación, Sammy Marrero fue a visitar a un familiar en el Residencial Virgilio Dávila, un complejo de apartamentos donde Carlos también vivía. En esta ocasión, Carlos pudo conversar personalmente con Sammy y felicitarlo por la actuación de La Selecta en días anteriores. Para sorpresa suya, se enteró que Raphy Leavitt estaba próximo a llevar a cabo unas audiciones para reclutar un cantante adicional en la orquesta.
Consciente de que ésta era la oportunidad de ver realizados sus sueños y aspiraciones de cantar en una orquesta de renombre internacional, Carlos no titubeó en solicitarle a Sammy que se le diera la oportunidad de poder demostrar sus habilidades como cantante-sonero. Así lo hizo y de inmediato comenzó en La Selecta dándose a conocer con los temas “Cuando el río suena”, “Bella flor”, “Esos que se van” (Raphy Leavitt) y “Declaración musical” (Johnny Ortiz) en la producción “Diez años sembrando semillas en el alma del pueblo” (TH-AM-2178).
Por 21 años consecutivos, Carlos se ha ganado el cariño y la admiración de una fanaticada salsera que ha sabido reconocer sus aportaciones al éxito de la Orquesta La Selecta. Con su estilo pícaro y zalamero en el soneo ha conquistado a las féminas, mas con su fraseo rítmico y jocoso ha logrado confeccionar su propia receta para darle sazón y sabor a nuestra “salsa”.
Fundación Nacional para la Cultura Popular