Arsenio Rodríguez es el padre de la salsa, eso no lo pongo en duda, respecto a la fecha de nacimiento no hay consenso todavía, pero muchos apuntan a que es el 26 de agosto de 1971, la noche que se realizó uno de los conciertos más importantes de la SALSA, el de la Fania All Stars en el Cheetah, en New York, donde nació la SALSA, y eso tampoco lo discutiría, aunque Gabo haya dicho que la salsa es música cubana exiliada en Nueva York.
No había nada novedoso en la descarga musical que proponía el sello FANIA esa noche; las jam sessions habían sido inventadas en Cuba, y en New York Al Santiago bajo su sello Alegre había replicado estos juntes desde el año 1961 donde el mismo Johnny Pacheco había participado. La FANIA se quedaría no solo con el formato de All Stars popularizado por Al Santiago, sino también con el Sello Alegre unos años después. Tampoco era la primera vez que la FANIA reunía a los músicos más representativos de su sello, el All Stars de la FANIA ya habían grabado un primer “live sessions” en octubre de 1968, se sabe que fue en el Red Garter pero no se sabe el día, del cual salieron dos álbumes tan valiosos como los dos álbumes editados del “live” del concierto del Cheetah.
Pero para 1968, el año del concierto de la FANIA en el Red Garter, la palabra SALSA aún no era un sustantivo usado de manera masiva para referirse al género musical que se estaba cocinando en las calles latinas de Nueva York, o al mismo movimiento que involucraba además de la nueva sonoridad, un nuevo lenguaje callejero, nuevas formas de vestir y un propio concepto visual. Sí se habían dado algunas pinceladas con la palabra SALSA, entre ellas la más representativa el álbum SALSA NA MA de Charlie Palmieri del año 1963, con un tema del mismo nombre en el cual se denominaba como SALSA a los movimientos de cadera de una mulata. Por otro lado, para ese año 1968 Pacheco y Masucci todavía tenían una visión muy local del negocio, producían música principalmente para los latinos radicados en Nueva York, tanto así que no se les ocurrió grabar en video el concierto del Red Garter y así poder promocionarlo de manera masiva más allá de la gran manzana.
Pero, aunque no tenía un nombre claro aún, el género que luego se llamaría SALSA ya desde mediados de los sesentas estaba sonando en la radio y en las calles no solo de Nueva York sino de muchas ciudades de Latinoamérica, Joe Cuba y su sexteto aumentando el tempo de los ritmos latinos y dándole al vibráfono un papel principal, Cortijo y su Combo modernizando la bomba y la plena, y Eddie Palmieri creando un nuevo sonido con su cuerda de trombones, entre muchos otros. Sonaban diferente, la herencia cubana se sentía pero no era son, mambo, guaracha, montuno o cha cha cha, cada canción era un mezcla de todos, Richie Ray en 1968 escuchó que le llamaban SALSA estando en Venezuela y de inmediato llamó a Nueva York para que al álbum que había grabado con su socio eterno Bobby Cruz que estaba en producción le cambiaran el título de LOS DURISIMOS por SALSA Y CONTROL, pero las carátulas ya estaban impresas, así que optaron por colocar la frase como un subtítulo en la parte inferior.
Los que sí fueron contundentes con el uso de la palabra SALSA para referirse a este sofrito musical fueron los Hermanos Lebron, “Salsa y control, salsa y control, sabor con salsa”, cantaron los Lebron un año antes del mítico concierto del Cheetah, lo grabaron como SALSA Y CONTROL para el álbum SALSA Y CONTROL de 1970, y aun así no fueron tenidos en cuenta para participar como banda o invitado a alguno de sus integrantes al jam sessions del 26 de agosto de 1971, un hecho injusto con una de las orquestas más representativas de la SALSA.
1971 fue el inicio del boom salsero, uno de los años más valiosos para este movimiento que aun resiste desde el barrio, Richie Ray lanzaría el “Sonido Bestial” con la imposible mezcla de salsa y Chopin, una obra maestra, Cheo Feliciano cantaría “Anacaona” del Tite Curet, Ismael Rivera convertiría una plegaría brasilera en salsa llamada “Mi Negrita” me espera, Willie Colón y Héctor Lavoe volverían salseras las navidades con su “Asalto navideño”, Markolino Dimond lanzaría un álbum de culto con ocho composiciones propias que el mismo arreglaría, todos éxitos, algo irrepetible en la salsa; y como un mensaje para el futuro de la salsa, en 1971 un álbum de Juan Formell y Los Van Van tocaría por primera vez tierra americana cuando fuera llevado como regalo por la delegación cubana para los Juegos Panamericanos de Cali.
Jerry Masucci comprendió en 1971 que la salsa podía ser un fenómeno mundial, por eso aceptó la propuesta del cineasta Leon Gast de filmar el concierto del CHEETAH, por primera vez el mundo podría ver a todos sus ídolos musicales en un mismo escenario a través de la pantalla gigante; lo vimos en Cali, en el mítico teatro San Fernando donde años antes Andrés Caicedo organizaba su cine club fundado también en 1971.
La Salsa no nació en 1971, pero el 26 de agosto de ese año, hace 50 años ya, fue su bautizo, a partir de allí, todos entendieron que era la Salsa, el movimiento salsero germinó en muchos lugares del mundo, y sigue aún vivo a pesar de los altibajos.
Arsenio Rodríguez el padre de la SALSA no pudo llegar a 1971, paradójicamente falleció el 31 de diciembre de 1970, pero su tarea estaba cumplida, ya los frutos del árbol que sembró estaban maduros. En 1971 el año que se bautizó la SALSA también se grabó el álbum Tributo to Arsenio Rodríguez realizado por Larry Harlow, “todo el mundo está llorando el gran Arsenio murió”.
El Espectador