En el marco de una nueva edición de Medejazz, el salsero Gilberto Santa Rosa se presentará en el Pabellón Amarillo de Plaza Mayor el 7 de septiembre a las ocho de la noche. Con 45 años de trayectoria musical, Santa Rosa ofrecerá a su público un concierto con sus éxitos de salsa romántica y boleros.
Las cifras del Caballero de la Salsa son asombrosas: ha grabado más de treinta álbumes en calidad de solista, ha colaborado con otros músicos y ha recibido un Grammy y cinco Latin Grammy. EL COLOMBIANO conversó con él sobre su carrera, el futuro de la salsa y el afecto que siente por el público de local.
En varios momentos ha dicho que le asombran dos cosas: que los barcos grandes se muevan y la dimensión de su éxito…
“Bueno, yo no dejo de sorprenderme. No solamente es agradable, sino que todavía me impresiona, todavía me emociona la dimensión que adquirió mi carrera. A veces me invitan a lugares que nunca soñé, y que allí alguien me reconozca, a veces inclusive hasta de vacaciones. Me impresiona el poder que tiene la música, cómo todas estas personas se hacen eco de tu música y crean esta relación tan cercana con alguien que apenas conocen. A mí eso me impresiona como me impresionan los barcos. Siempre fui, y sigo siendo, un fan de la música y de los personajes de la música, y a veces, cuando estoy con ellos, me emociono como el mejor de los fans. No he perdido esa peculiaridad de emocionarme y sorprenderme con todo lo que hace la música. No hay forma de que yo no me remonte y diga “wow”, desde que yo empecé a cantar con mucho sueño pero sin ninguna experiencia, hasta ahora”.
¿Qué tipo de persona es el que conecta con sus canciones?
“En esta industria, tengo público desde niños hasta ancianos, de todas las clases sociales. Aquí se dio un fenómeno muy interesante en Puerto Rico, donde las clases altas abrieron la puerta para la salsa, porque era la música de la gente. Entonces, yo tuve la dicha de hacer esa mezcla cultural de gente de clases sociales diferentes disfrutando en una sola sala. Así que, en ese aspecto, soy un bendecido porque tengo público de todas las edades y de todas las clases sociales. Inclusive, he tenido la dicha de ser un artista muy puertorriqueño que ha podido entrar en otros países con el lenguaje de la música que hago. Es una bendición y, por qué no, una gran ventaja cuando presentas tu propuesta”.
Ahora que ha mencionado que ha entrado en otros países, ¿qué le parece si hablamos del público colombiano, de Medellín?
“La gente de Colombia tiene una cultura musical impresionante. Allá la juventud disfruta de la salsa, de los boleros, de la música de plancha, de lo popular, hasta de los tangos. Entonces, veo en Colombia un país con una cultura musical muy amplia, muy interesante, y es uno de los pocos países, o quizás el único donde diferentes géneros se unen para hacer un gran concierto con público de todas las edades, que disfruta de todos los géneros con el mismo entusiasmo. Eso siempre me ha parecido algo único. En el caso de Medellín, tenemos una larga historia, diferentes presentaciones y foros, desde las discotecas hasta la Feria de las Flores. Es una de las grandes muestras de lo que te estoy diciendo. Colombia ha sido un país que ha sido muy consecuente con nuestra música y además ha aportado al elenco grandes artistas. Esta música existe porque Colombia existe y ha sido un bastión”.
¿Piensa que la salsa pierde terreno frente al reggaetón, a la música urbana?
“Cada cual tiene su propio mérito. Lo urbano es lo que está en la orden del día, y siempre hago esta aclaración porque algunas personas tienen la memoria corta. Este género urbano tiene casi 40 años ya, entonces esto no empezó ayer y no es una fiebre. De hecho, cuando comenzó, todo el mundo pensó que iba a ser una fiebre que se iba a acabar en un par de años. Bueno, ahí están los muchachos todavía. No pongo lo urbano en contra de la salsa, porque creo que cada género tuvo su historia, su evolución. La salsa no tiene el protagonismo que tenía en los años 70, 80, 90, y hasta en los 2000, definitivamente no lo tiene, pero tiene una estabilidad que muy pocos géneros tienen en el mundo. Yo escucho a la gente poniéndole fecha de caducidad a la música y diciendo que se está muriendo, y no sé qué. Soy un coleccionista y estudioso de esta música y de la popular en general. Recuerdo que en los años 70, cuando apenas empezaba la salsa, ya le habían puesto una fecha de caducidad. Tengo reportajes de periodistas y críticos diciendo que esa música no iba a caminar, que se iba a morir en un par de años, y mire por donde va. Tenemos la mala costumbre de ponerle fecha de vencimiento a los géneros”.
¿Qué podemos esperar de Gilberto Santa Rosa en los próximos meses y años?
“Gracias a Dios, nunca he dejado de grabar. Estoy esperando ahora para lanzar una grabación nueva el próximo mes. Estoy produciendo para otros proyectos, para un cantante jovencito puertorriqueño con un proyecto muy interesante, y más adelante también voy a producir para otro de mis amigos. Así que en producción, tanto mi música como la de otros, estoy muy activo. Creo que hasta mediados de 2025 voy a estar en esta gira en la que estoy. Me siento bien, estoy contento, activo. Este año me falta visitar varios países, algunos ya están en la agenda. Voy a estar con ustedes allá en septiembre. Me siento bien, contento, agradecido”.
El Colombiano