El festejo será en grande. Existe un júbilo inmenso por dar gracias por una vida longeva y prolífera trayectoria musical. El timbalero y director de orquesta Willie Rosario disfrutará junto a su público de la celebración de sus 100 años de vida. La cita será el sábado 27 de abril a las 8:00 de la noche, en el Coliseo de Puerto Rico, José Miguel Agrelot. El título, ‘Los 100 años de Willie Rosario’ y con la grata compañía de los cantantes invitados Gilberto Santa Rosa y Tony Vega.
El maestro Willie Rosario – Fernando Luis Rosario Marín- se adueñó de los escenarios bailables desde principios de la década de 1950 y ha mantenido su esencia y sabor hasta el día de hoy. El llamado ‘Mr. Afinque’ es una de las figuras más respetadas y emblemáticas de la salsa. Tras importantes huellas y pasos junto a las orquestas de Luis ‘Lija’ Ortiz, Noro Morales, Aldemaro, Joe Quijano y Johnny Seguí; el timbalero es un ejemplo de vigencia, perseverancia y sonido propio. Como director de orquesta, marcó una era extraordinaria con el sonido particular del saxofón barítono, su afinque con su timbal y sus cantantes Frankie Figueroa, Chamaco Rivera, Junior Toledo, Bobby Concepción, Guillo Rivera, Gilberto Santa Rosa y Tony Vega.
Recientemente, durante una entrevista en vía de la publicación de un artículo de trayectoria, el músico natural de Coamo viajó en el tiempo a través de la retrospección y narró: “Vivía con mi mamá, abuela y mi tía. Éramos muy pobres, pero dentro de la pobreza, mi mamá nuca me dejó caminar descalzo. Estudié elemental, intermedia y superior en Coamo. Muchas veces me fui con el desayuno de una taza de café con un pedazo de pan. Y a veces, llegaba a las 11:30 de la escuela para almorzar y teníamos lo mismo, una taza de café y un pedazo de pan. Éramos pobres, pero felices… mi mamá, mi abuela y mi tía se fajaron planchando. Recuerdo que cuando salía a las 3:00 de la escuela, buscaba un latón de manteca, me iba al balcón y lo utilizaba para tocar como las grandes orquestas de la época”, dijo Willie Rosario acompañado por la nostalgia.
Igual que muchos puertorriqueños, emigró con su familia a Nueva York con la intención de estudiar comunicaciones y lo consiguió. Tras graduarse de periodista radial y trabajar en una emisora, estudió un poco de batería; y le llegó varias oportunidades para tocar. Aldemaro, Quijano, Seguí y hasta con el flautista Herbie Mann.
Todo parecía conspirar de manera libre para que, el timbalero puertorriqueño iniciara sus pasos como líder. Mientras formaba parte de la orquesta de Johnny Seguí optó por regresar a Puerto Rico; y Rosario se quedó al mando del grupo.
“Eso fue en 1958…teníamos muchos compromisos en el Caborrojeño. Tomé las riendas de la orquesta y nos fue muy bien. Después, comencé a grabar con mi orquesta y tras varios discos llegó el éxito ‘La cuesta de la fama’. Decidí regresar a Puerto Rico e hice mi orquesta. Lo demás, hasta aquí…”, dijo Rosario, quien reiteró es un hombre agradecido de Dios, por tantos años de vida y en la música.
El peculiar sonido y afinque es la bandera que levanta con orgullo, la orquesta de Willie Rosario. Precisamente, ese ritmo particular de su timbal afincado es su sello de excelencia. Además, el saxofón barítono brinda esa distinción de la sabrosura de Rosario y su orquesta.
“Mi orquesta tenía cuatro trompetas y buscaba el instrumento musical para diferenciarme de las demás. No deseaba clarinete, ni trombón, ni violín. Tocando con Herbie Mann en Blue Note de Nueva York, el otro grupo que alternaba era el saxofonista barítono Gerry Mulligan. Recuerdo que realizaba unos pasajes de bajo, piano y barítono de maravilla con su grupo. Tan pronto escuché eso, dije eso es lo que quiero. Hablé con Bobby Valentín, quien trabajaba la mayoría de mis arreglos y le conté lo que deseaba. Me dijo que eso estaba un poco raro, pero que lo trabajaría y lo demás es historia”, volvió a recordar mientras lanzó una carcajada de alegría.
Entre sus grandes éxitos son prohibido olvidar ‘De Barrio Obrero a la Quince’, ‘El timbal de Carlitos’, ‘Lluvia’, ‘Botaron la pelota’, La cuesta de la fama” y ‘Antonia’ entre otros. Además de cultivar con éxito la llamada ‘salsa gorda’, Willie Rosario ha realizado valiosas aportaciones al género del jazz con sus éxitos ‘Flip flop’, ‘Stop and go’ y ‘My Favorite Thing.
Producciones discográficas inolvidables se encuentra en la mente y corazón de sus fanáticos. Recuerdos como ‘Boogaloo and Guaguancó’, ‘El bravo soy yo’, ‘El bravo de siempre’, ‘De donde nace el ritmo’, ‘Willie Rosario y su ritmo’, ‘Juventud siglo veinte’, ‘Otra vez’ y ‘Gracias mundo’.
Fundación Nacional para la Cultura Popular