Una propuesta musical maravillosa. El trompetista, compositor, arreglista, productor y director de orquesta Luis ‘Perico’ Ortiz se vivió su noche. Ante casa llena en Bellas Artes de Caguas, el maestro de la trompeta brilló de principio a fin, como tiene acostumbrado a su público. El espectáculo ‘Tocando y contando historias’ fue un oasis para la grey salsera que celebró las más de seis décadas de música de Perico Ortiz.
Tras palabras del presentador de la noche, el periodista Jorge Rivera Nieves; y William Miranda Torres, alcalde de Caguas –habló sobre la celebración del vigésimo aniversario de Bellas Artes de Caguas- dio comienzo al filo de las 9:00 de la noche, el inolvidable espectáculo.
Al abrir la cortina, el niño de nueve años, David Torres (trompetista) interpretó hábilmente una melodía que fue calentando hasta frasear el famoso tema ‘Quítate de la vía Perico’ donde minutos después entró Perico Ortiz y acompañó a Torres; y se asomó a escena el cantante Moncho Rivera. ‘El Astro de la Trompeta’ destacó que hace 64 años, Ismael Rivera lo bautizó ‘Perico’; y el sobrino de Maelo (Moncho) enseguida arrancó con un popurrí de los temas ‘Quítate de la vía Perico’ y ‘Bilongo’. Ortiz puso jaque mate con un excelente solo de trompeta.
La orquesta se escuchó poderosa, robusta y fuerte durante toda la noche; interpretando los magistrales arreglos de Ortiz. Una línea de metales de terror. Además de Perico Ortiz (trompeta) aportaron su talento Yturvides Vilchez (trompeta), Jan Duclerc (trompeta), Rolando Alejandro Lora (trompeta), Rafy Torres (trombón), Jorge Díaz (trombón), Randy A. Román (trombón), Mario Alonso Ángel Marulanda (trombón), Antonio Luis Orta (saxofón alto), Luis Fernando Hernández (saxofón alto), Luis Daniel Valentín (saxofón tenor) y Roberto Calderón (saxofón barítono).
Ortiz cumplió con el título del espectáculo, porque se cantó y se contaron historias. Previo a cada interpretación narró anécdotas o datos importantes de cada tema. En combinación, se proyectó al fondo fotos de artistas e imborrables momentos.
Llegó el momento para el corista y cantante Henry Santiago y rendirle homenaje póstumo a ‘los mambo kings’ Tito Rodríguez, Tito Puente y Machito con los que tuvo el privilegio de tocar en la década de 1960 y 1970. Con el tema de su autoría ‘Tres grandes amigos’ se formó la fiesta. De igual manera se unieron Manolito Rodríguez y la joven Arianelys Ortiz (niña con autismo y no vidente). El resultado final, un mazacote de timbal por parte de Manolito y la joven Arianelys, quien provocó que la audiencia aplaudiera en pie por varios segundos. Un corte que arrojó mucha pasión y euforia.
El próximo invitado fue Norbert (Norberto Vélez) quien tuvo una certera y atinada participación en dos canciones nada fácil de interpretar. El salsero lució súper en los cortes ‘Julián del Valle’ y ‘De patitas’. Con seguridad y tratando de impartir su estilo salió airoso y gigante. Ambos éxitos brindaron gratos recuerdos entre los presentes.
Los tiempos junto a la orquesta de Johnny Pacheco impactaron con remembranzas al icónico grito de ‘Quimbara’. La India se encargó de encender la tarima con su imponente voz y gran fuerza escénica. Tras palabras de cariño y loas a la trayectoria de Perico, La India puso su sazón al tema. Ortiz deleitó con su brillante improvisación, que recordó el solo original de la grabación del disco Celia & Johnny de 1974.
Inmediatamente subió a la tarima Manolito Rodríguez para cantar ‘Reina rumba’ con La India en escena, quien colaboró en algunos de los soneos. El extra de la pieza, un solo magnífico de David Marcano.
Ortiz tomó varios minutos para recordar su participación junto a Mongo Santamaría y las Estrellas de Fania en el Yankee Stadium y los más de 40,000 que llegaron hasta el legendario estadio para verlos tocar. Además, aprovechó el momento para dar gracias al músico Mario Ortiz Jr., por convocar a varios trompetistas que llegaron al vestíbulo de Bellas Artes para montar uno de los legendarios solos del maestro, antes de comenzar el espectáculo.
La recordada pieza ‘Coro miyare’ viajó los éxitos de las Estrellas de Fania. Otro fabuloso arreglo de Perico para los años dorados del conglomerado musical más famoso de la salsa. Excelente solo de bongó –en homenaje a Roberto Roena- de Richard Carrasco sacando cadencia al bongó con los palitos. También se destacaron Gadwin Vargas (tumbadoras), Juan Manuel Rivera (piano), Carlos Luis Martínez (bajo) y Henry Santiago y David Carrero (coro).
Perico recordó a Tommy Olivencia –primero en brindarle la oportunidad para producirle un disco- y trajo para celebrar a Gilberto Santa Rosa, que con elegancia y maestría interpretó un popurrí de los temas ‘Atrevida’ y ‘Planté bandera’. ‘El Caballero de la Salsa’ lució magistral, imponente y dominó la escena. Una facilidad natural de ganarse a su público con elegancia y excelente dicción. Finalmente, clases de improvisación patentizadas a lo Santa Rosa. Lo que dejó el escenario encendido. Una buena oportunidad para un intermedio necesario y permitir que el ambiente enfriara un poco.
En la segunda parte de ‘Tocando y cantando historias’ comenzó Tony Vega, quien en unión al maestro Luis Perico Ortiz brindaron un homenaje a Ismael Miranda. Un popurrí que incluyó los dos exitazos ‘Así se compone un son’ y ‘Borinquen tiene montuno’ invitó a la audiencia a cantar. ‘El Astro de la Trompeta’ volvió a improvisar de manera elegante.
Gerardo Rivas añadió su pimienta a ‘Río abajo va’ la que cantó con naturalidad y propia esencia. De igual manera salió airoso del tema popularizado por Domingo Quiñones. También Gerardo la puso brava con ‘Perico lo tiene’ en donde compartió tarima con su padre, Jerry Rivas quien tocó con mucho sabor y maña el tres. Jerry bailó mientras tocaba el tres; y hasta bailó con Gerardo en escena. Los acompañó el bongosero Richie Bastar que se encontraba como espectador y fue invitado a subir. Una vez culminado el sabroso corte, se reconoció la presencia entre el público de Rafael Ithier, fundador y director de El Gran Combo. Instante de mucha ovación para Don Rafa.
Con la sutileza de ‘Perfume de gardenias’ el protagonista de la noche recordó a su progenitora y dedicó la pieza a todas las mujeres. La misma comenzó de manera instrumental con el fiscorno (flugelhorn) y de pronto apareció Gilberto Santa Rosa para engalanar la pieza.
El ambiente no podía estar más preparado para la llegada de un final de película. Un saludo y abrazo de 50 años de amistad con Rubén Blades. Anécdotas e historias de sus encuentros formaron parte de este sensacional momento. Ortiz señaló que se conocieron cuando Blades formaba parte de la orquesta de Ray Barretto y él estaba con la orquesta de Johnny Pacheco.
El cantautor panameño habló de la excelencia de Ortiz como músico y arreglista y resaltó el trabajo musical que realizó con las dos piezas que cantó ‘Plástico’ y ‘Pedro Navaja’. Ambas canciones remontaron los tiempos extraordinarios de la buena salsa. Un binomio explosivo, emotivo y de mucha sinceridad.
Antes del gran final en donde Perico invitó a todos los cantantes para cerrar con ‘Como vivo yo’ el músico dio gracias a Ivonne Class, directora ejecutiva de Bellas Artes de Caguas, por la oportunidad de poder presentar en este lugar, la magna celebración de su trayectoria.
En fin, uno de los mejores conciertos de salsa en los últimos años. Donde brilló la excelencia musical de un gigante de ayer, hoy y siempre. ¡Bravo maestro! ¡Bravo Luis ‘Perico’ Ortiz!
Fundación Nacional para la Cultura Popular