Siente admiración y gran respeto por el legado musical de Tito Puente y Tito Rodríguez. Se ha convertido en voz y conciencia sobre la importancia de estos dos íconos de la música latina. Todo este año -que se ha conmemorado los cien años del nacimiento de estos los reyes de una era musical- Humberto Ramírez ha procurado rendirle tributo y exponer la grandeza de sus respectivas historias.
A Puente, lo conoció profesionalmente, convirtiéndose en amigos. Se convirtió en mentor y ejemplo a seguir. Sobre Rodríguez, lo conoció en su hogar, a través de los discos de su progenitora; y temas que tocaba su padre, el saxofonista Humberto ‘Pipo’ Ramírez. Más tarde aprendió más sobre Rodríguez por su abuelo materno (el cantante y músico Rafael Castro). En fin, una conexión mágica y especial con ambos músicos.
“Siento un respeto y a la misma vez, me siento afortunado como músico de tener la oportunidad de cargar esa bandera que llevaron estos dos grandes de la música latina. En una época única, en especial la de los 50’ (década de 1950) en Nueva York… esa era del mambo, mambo-jazz y el Palladium. Es un privilegio y me siento súper orgulloso de hacer esta música, para que nuevas generaciones puedan disfrutarla. Pienso que es un deber, porque son músicos nuestros”, expresó el trompetista, arreglista y compositor Humberto Ramírez.
“Mi abuelo materno (Rafael Castro) era cantante, guitarrista y tocaba el bajo. Conoció muy bien a Tito Rodríguez, porque entraron juntos al taller que tenía Ladislao Martínez (el maestro Ladí), donde brindaba oportunidad a guitarristas, músicos y cantantes. En 1938, mi abuelo grabó por primera vez; y le hizo segunda voz a Rodríguez en una pieza llamada ‘Amor perdido’ -que no es la de Pedro Flores, es otra que casualmente se llama igual- y la grabaron para Industria Nativas del maestro Ladí. Esa fue la primera vez que viajaron juntos”, recordó el director de orquesta, sobre las historias narradas por su abuelo.
Ramírez señaló que, al tiempo, ambos se trasladaron para Nueva York; y se dejan de verse por muchos años. Cuando Rodríguez regresó a Puerto Rico en la década de 1970, se reencontraron.
“Me acuerdo mucho de ese tiempo, porque mi abuelo venía cada verano, y se quedaba en mi casa en la Calle Sol. Aquí llegaban diversos artistas a cantar bohemia, entre ellos Julita Ross y otros. Narro todo esto, porque a través de mi abuelo aprendí mucho sobre Tito Rodríguez. En casa se escuchaba su música, porque a mi mamá le gustaba mucho y mi padre la tocaba. Pero abuelo fue muy buen amigo de Tito, tanto así que, fue una de las pocas personas que lo pudo ver en el hospital, antes de su muerte. De los últimos que lo pudo ver… tener una despedida”, comentó.
Por otro lado, comentó sobre su afinidad con Tito Puente y la manera en que floreció la amistad. Ambos pertenecían al sello disquero de Ralph Mercado (RMM) y compartían en grabaciones y conciertos. También, Ramírez era integrante del conglomerado musical del Tropijazz All Stars, dirigido por el maestro Puente.
“Conocía a Puente desde que estudiaba en la Escuela Libre de Música, pero al firmar contrato con la compañía RMM, Puente grabó conmigo en el disco ‘Aspects’. Aproveché que estaba en Puerto Rico y lo llevé al estudio para grabar en el tema ‘Rumbero siempre’. En ese momento se marcó una relación y sentí que comenzó a convertirse en mi mentor. Me comenzó a brindar sugerencias y enseñarme cómo era el negocio de la música. Cada tiempo que pasaba estábamos más cercanos”, destacó con nostalgia, mientras aseguró que, si la calidad del maestro era fuera de liga, mayor era su calidad humana.
“Me siento honrado de que me considerara un gran músico. Para mí, Puente es el músico más completo en la historia de la música latina. Recuerdo tantas anécdotas, pero lo más latente es Tito como persona. Le gustaba ayudar a los jóvenes. He tenido la oportunidad de ir muchas veces a la casa de Tito en las afueras de Nueva York, para poner en orden toda su música. Y realizando esta labor, me di cuenta organizando unos discos, que había una gran cantidad de ellos, nuevos y sin abrir de diferentes artistas y grupos. Los tenía guardado con el precio… compraba los discos para brindar apoyo a los artistas. Allí hay una cantidad enorme de LP y CD… Sencillamente, una persona extraordinaria”.
Este viernes 8 de diciembre, a las 8:30 de la noche, en el Teatro de UPR, Humberto Ramírez y su Big Band presentan ‘100 años de swing’ un homenaje a la música de Puente y Rodríguez (a beneficio de Radio Universidad).
“Podemos decir que este concierto cierra lo que es, el centenario de Puente & Rodríguez. Durante el año, se han celebrado varias actividades, tanto en Puerto Rico como en Nueva York. Inició el mismo con un tributo a Tito Rodríguez de parte de Gilberto Santa Rosa –la misma fecha del nacimiento de Tito- y en febrero, hice un tributo a Rodríguez, como parte de los eventos de Big Band Mondays. Y en abril, realicé un tributo a Tito Puente. Su hijo, Puente Jr. estuvo presente en otro homenaje en Puerto Rico; y en Nueva York se brindó un concierto por la familia Puente y fui invitado”, terminó diciendo Ramírez.
Fundación Nacional para la Cultura Popular