Noche de solidaridad con Ismael

La Sala de Festivales Antonio Paoli -Centro de Bellas Artes en Santurce- se abarrotó de público salsero. El reclamo colectivo, ver y seguir brindando apoyo a uno de los cantantes mimados de Puerto Rico, el querendón Ismael Miranda.

Entre vítores y gritos “Ismael te amo” y el susurro de las palmas al son de la clave, los presentes al concierto ‘Puerto Rico saluda a Ismael Miranda’ lo disfrutaron de principio a fin. El entusiasmo fue contagioso; y la alegría y emotividad estableció la pauta.

Tan pronto la iluminación de la sala fue reduciendo intensidad, la euforia se apoderó del recinto. Una atinada introducción narró la brillante trayectoria de Ismael Miranda que fue antesala a la poderosa apertura de la orquesta dirigida por el pianista, arreglista y cantante Carlos García –sonó imponente toda la noche- interpretando un puñado de éxitos de salsero aguadeño.

El escenario se preparó para la entrada de Gilberto Santa Rosa que junto al rapero Vico C encendieron la tarima. Un bonito intercambio entre ‘El Caballero de la Salsa’ y ‘El Poeta del Rap’ se escenificó, recordando el éxito emblemático que Ismael grabó con el pianista Larry Harlow. A pesar de las dificultades técnicas de Vico con el micrófono, buscó la manera de compartir el tema con Gilbertito. Un binomio excelente para abrir la velada, un sabroso presagio de lo que aguardaba en la gran noche musical.

Con la entrada de los maestros de ceremonia Alexandra Malagón y Otilio Warrington ‘Bizcocho’ el espectáculo tomó vuelo. Entre canción y canción, Malagón y Warrington realizaban anécdotas y detalles sobre la carrera del exitoso cantante homenajeado.

El turno le correspondió al vocalista y compositor Juan José Hernández que evocó buenos tiempos con el tema escrito por Rubén Blades ‘Cipriano Armenteros’. El sonido eficaz de los metales –dos trompetas y tres trombones- marcó el paso exquisitamente con el adorno sutil de un solo de piano de Carlitos García. Al concluir el tema, se proyectó un mensaje del cantautor panameño Blades, que saludo y pidió disculpas a Miranda por no estar presente –se encuentra trabajando en una filmación- y a la misma vez, le dio gracias por ser uno de los primeros cantantes en grabar temas de su autoría.

Danny Rivera realizó una extraordinaria versión del bolero ‘Todo de mí’ con su potente voz y mágico estilo. Sin duda, transportó a las fiestas de marquesina y a los populares bailes de antaño, donde el bolero era ‘obligado’ tocarlo y bailarlo. Danny fue acompañado por el tresista boricua Nelson González.

La remembranza del éxito ‘No me digas que es muy tarde ya’ –Ismael y Willie Colón- se vivió. La gente acompañó a Jerry Rivera en los coros; dando paso a Jerry Rivas que con el pegajoso corte ‘Mi mami me quiere’ deleitó con su carisma y sabor. También, el cantante de Rafa Ithier y El Gran Combo hizo gala de talento con una improvisación de tres. Luego de una breve falla con el micrófono, Rivas se preparaba para emular a Blades –como en la canción ‘Buscando Guayaba’ donde el guitarrista no llegó y tuvo que realizar un solo de boca- y al retornar el sonido, logró agenciar una improvisación con el tres, disfrutado por el público.

El momento se afincó para el bolero ‘En falso’ donde ‘El Niño de Trastalleres’ Andy Montañez le cantó a quien llama su “hermano del alma”. A lo largo de toda la canción, saludó a Ismael que se encontraba sentado en primera fila disfrutando del manjar musical en compañía de su esposa Janice Batlle.

‘Como el águila’ en la voz de Domingo Quiñones fue de reflexión y mensaje de que Ismael Miranda es un hombre de Dios. Testimonio de fe que profesa propiamente con la bendición de su recuperación. Chucho Avellanet conquistó con su extraordinaria versión de ‘La cama vacía’ que logró desatar aplausos y una ovación de pie. Avellanet adicionó en la parte final de la canción, estribillos de alegría por la recuperación de Ismael.

Entre una audiencia que se mantuvo intrigada toda la noche por conocer que otro cantante subiría a escena, le llegó el turno a Víctor Manuelle. ‘El Sonero de la Juventud’ destacó la faceta de compositor de Miranda e interpretó a su estilo ‘Pa’ bravo yo’ -lírica de Miranda- escrita para el cubano-boricua Justo Betancourt. Ismael atinó grandes composiciones desde los tiempos con Harlow y posteriormente, durante su carrera como líder-solista.

‘Así se compone un son’ vocalizada por Alex D’ Castro abrió el cofre de los recuerdos de Ismael Miranda y su Orquesta Revelación, donde compartió con unos jóvenes Oscar Hernández y Nelson González entre otros. Precisamente, González acompañó a D’ Castro con su inseparable tres. Entre soneos y palabras de bendiciones, D’ Castro deleitó. Inmediatamente, entró a tarima Tony Vega con ‘La cosa no es como antes’.

José Alberto ‘El Canario’ trajo candela con ‘Qué será lo que pelean’ donde cantó y con su típico silbido emulando el sonido de la flauta alborotó los presentes. Su picardía y dinamismo acaparó aplausos de la concurrencia que disfrutó de sus ocurrencias. Al concluir se lanzó de la tarima en busca de Miranda para saludarlo.

Se produjo otra sorpresa inesperada, la participación de Otilio Warrington cantando el bolero ‘Las cuarenta’. El querido comediante tomó muy en serio su instante y recibió la aprobación del soberano.

Al entrar a la parte final de la noche, Tito Nieves, tras el grito “Ismael te amo” puso a gozar con la inolvidable ‘María Luisa’. Con su particular estilo y lanzando pasos de bailes, fue preámbulo de la unión de los artistas presentes. El tema fue, el famoso ‘Quítate tú’ inmortalizado por las Estrellas de Fania y su espacio para que los cantantes del conglomerados musical más famoso de la salsa se destacara. En esta ocasión, Gilberto, Víctor Manuelle, D’ Castro, Vega, Andy, Domingo, Jerry Rivera, Rivas, Juan José y hasta Chucho, lanzaron sus improvisaciones.

El escenario se quedó encendido para la grata sorpresa de la entrada de Ismael Miranda. Apoyado y custodiado por sus colegas presentes, se esforzó por cantarle a su gente. Un Andy Montañez guardaba sus pasos; Juan José lo ayudaba a cantar su tema bandera ‘Borinquen tiene montuno’; mientras, todos mostrando su amor y afecto, le regalaron un círculo para cuidar sus pasos en el escenario. De forma pausada, dio gracias a los presentes por llegar hasta el recinto. El público lo aclamó y aplaudió. Gilberto y Tito Nieves lo abordaron con besos y señal de cariño. Al terminar la canción, abrazó a todos los colegas de manera individual.

Un bello concierto lleno de expresiones de amor y emotividad. Donde la solidaridad y genuino sentimiento se logró sentir. Más que un concierto fue una celebración y compartir junto a Ismael. Dándole gracias a Dios por su vida y tenerlo entre nosotros.

Fundación Nacional para la Cultura Popular

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