El trabajo musical del panameño Rubén Blades se ha caracterizado, en su gran mayoría, por su contenido social y político, temática que tuvo como su punto más alto la producción “Maestra Vida”, lanzada al mercado en 1980, por lo que este año celebra su cuadragésimo aniversario.
Dicha producción hoy es considerada la mayor obra maestra del género salsero, pero en aquel momento fue considerada atrevida por su contenido. Presentaba una historia definida que era hilada con relatos, diálogos teatralizados y canciones que tenían un orden cronológico.
La producción fue publicada en dos partes. El volumen 1 salió en los primeros meses de 1980 y el volumen 2 fue publicado a fines del mismo año. En otros países se publicó como álbum doble. La producción fue de Willie Colón para Fania Records.
“Rubén es un genio de la música, de la composición. Es una figura que trasciende más allá del género. Es una persona que se adentra en las letras… es impresionante”, dijo Marcos Rodríguez “Cacique”, director de programación de Z-93.
“Eran unos tiempos donde se estaba haciendo una salsa diferente a lo que propuso Rubén. Tenían unas letras con un reclamo social real. Al principio, la gente se sorprendió porque no estaban acostumbrados a ese tipo de letra. También eran canciones muy largas y ahí la producción tuvo dificultad en las emisoras radiales. Pero eso no impidió que tuviera un impacto grande en los salseros”, indicó el veterano locutor.
¿De qué trata la historia?
Los protagonistas de la historia son Carmelo DaSilva y Manuela Pérez, dos jóvenes que luchan por sobrevivir en su barrio. Carmelo, ganándose la vida como sastre, logra conquistar a Manuela, la mujer más linda del barrio, pero luego de tener a su hijo Ramiro, la situación económica empeora y sufren diversas penurias el resto de sus vidas.
Pero esa historia es contada en retrospectiva mientras varios amigos bebían en una barra del barrio muchos años después. El que la cuenta es Quique Quiñones, hijo de Babá, el mejor amigo de Carmelo DaSilva. Quique le cuenta todo a dos jóvenes que beben y dialogan con él: su hijo Carlitos y su mejor amigo Rafael DaSilva, nieto de Carmelo.
La historia tiene un narrador, pero realmente son los pasajes dramatizados los que fabrican el hilo conductor que se complementa con las canciones.
“Maestra vida presenta un sonoro relato urbano que destaca el humor del barrio que siempre ha caracterizado la forma en que el cantautor panameño osa de contar historias, en las que logra convertir sus líricas en poemas, ensayos y metarrelatos de la sociedad contemporánea”, dijo a NotiCel el profesor de sociología Hiram Guadalupe.
“En esta obra hay un trabajo intelectual de gran valía, una bien zurcida a una representación de la identidad latinoamericana que, además de representar las experiencias que marcaron la vida de los tres personajes principales de esta ópera prima, coloca en evidencia muchas de las injusticias que se vivían, y aún se viven, en nuestros países de América”, agregó el sociólogo.
El primer volumen de la producción se enfoca en la juventud de Carmelo y Manuela y en los sueños que forjan juntos hasta el nacimiento de su primer y único hijo: Ramiro. Mientras, el segundo volumen enfatiza la vejez y las penurias que vienen con ella.
“Si bien en ‘Maestra Vida’, 40 años atrás, Rubén expone el mal social del abandono de los envejecientes, interpela reconocer, como lo ha afirmado el Papa Francisco, que son los grandes descartados de la sociedad y que solo importan cuando se acerca un proceso electoral o reciben el dinerito del seguro social. Desprovistos de políticas públicas a su favor, que garanticen el respeto a su dignidad humana, padecen, sufren y mueren, a veces hasta en condiciones infrahumanas”, escribió el periodista independiente Jaime Torres Torres en su artículo “Maestra Vida visibilizó el dolor de la vejez”.
“Esa realidad, con la crudeza que durante casi nueve minutos expone Blades en ‘Carmelo, después’ (El Viejo DaSilva) no ha cambiado para muchas de las personas de la edad dorada. Si no mueren solas, fallecen olvidadas por sus hijos, nietos y demás familiares en centros de cuido, asilos y albergues donde muchos con lucidez conviven con ancianos que padecen de sus facultades mentales”, agregó Torres Torres.
El mismo Blades, en una entrevista en 1983, describió ese trabajo como “lo más anticomercial que se haya hecho jamás en el mundo de la salsa” y recordó que bautizó el contenido como “salsa focila” que significa “folclore de ciudad latinoamericana”. El cantautor no volvió a usar ese término en sus trabajos posteriores.
El mundo creado en “Maestra Vida”
Blades ha dicho varias veces que casi toda su obra musical está enmarcada en el mismo mundo creado para “Maestra Vida” y que los personajes de muchas de sus canciones están conectados a los personajes que aparecieron por primera vez hace 40 años.
Para la creación de ese país, esa ciudad y ese barrio ficticios descritos en la producción, Blades fue influenciado por el trabajo del escritor estadounidense William Faulkner (Premio Nobel de Literatura de 1949), influencia que también recogió el colombiano Gabriel García Márquez (Premio Nobel de Literatura de 1982) para la creación de su Macondo.
“El argumento de Faulkner es uno que recoge también García Márquez. Él desarrolló un lugar ficticio que le permitió desarrollar personajes dentro de esa idea. García Márquez me dijo que él también siguió eso cuando creó Macondo”, dijo Blades en un conversatorio hace unos años.
“Siguiendo la línea de Macondo, yo creo este sitio que se llama Hispanía, donde hay una ciudad que se llama Salsipuedes y el barrio Solar de los Aburridos y los personajes que están conectados”, agregó.
Otros de sus personajes que están conectados, aunque no se mencionan en “Maestra Vida”, pero sí en otras de sus producciones discográficas, son Pablo Pueblo, Ligia Elena y Adán García, entre otros. De hecho, tras “Maestra Vida” en 1980, la siguiente producción de Blades con la orquesta de Colón se tituló “Canciones del Solar de los Aburridos” (1981), nombre del barrio donde se desarrollan los hechos contados en “Maestra Vida”.
Algunos comparan esta producción con “Hommy: A Latin Opera”, realizada por Larry Harlow en 1973. La diferencia es que la producción de Harlow se basó en la ópera rock “Tommy”, del grupo The Who (publicada en 1969) y tuvo el mismo concepto. “Hommy” narra la historia, desde su nacimiento, de un niño sordo que tiene un talento extraordinario para tocar instrumentos de percusión, básicamente la misma premisa de “Tommy”.
Sin embargo, la obra de Blades fue original con temas sociales más profundos.
“Maestra Vida está colmada de la narración de sucesos cotidianos que yacen marcados por la pobreza, la marginación social, las desigualdades económicas y los desvaríos políticos. En ese sentido, alienta al melómano al cuestionamiento social, lo que convierte a esta obra musical en una producción revolucionaria y atrevida para la época en que se gestó”, afirmó Guadalupe, quien también es el autor del libro “La historia de la salsa”.
“Maestra Vida” dejó para la eternidad clásicos salseros como ‘Manuela’, ‘El nacimiento de Ramiro’ y ‘Maestra Vida’.
Otros datos de producción
•Producción: Willie Colón
•Ingenieros: John Fausty, Mario Salvati
•Asistente: Kevin Zambrana
•Mezcla: John Fausty, Willie Colón
•Dirección artística: Irene Perlicz
•Ilustración de la portada: Dennis Wunderlin
Voces narrativas y dramáticas:
•Rubén Blades (Quique Quiñones)
•Guillermo Ledezma (Rafael DaSilva)
•César Miguel Rondón (texto y narración principal), voz de Carlitos «Lito» Quiñones