El cantante puertorriqueño Víctor «Viti» Ruiz, hermano del legendario salsero Frankie Ruiz, ha regresado al ambiente musical como un «ave Fénix», tras salir de «ese monstruo» del consumo de drogas hace doce años, con su nuevo sencillo «Sábanas mojadas».
Apoyado por el también salsero boricua Willie González y su disquera, MZArtista, «Viti» busca ubicarse nuevamente en la palestra musical, tal y como lo hizo cuando arrancó su carrera como solista a finales de la década del ochenta y continuó así hasta que sucumbió al uso de drogas ilícitas.
«Yo estaba en un hoyo pidiendo ayuda, y Willie me sacó de ese hoyo. Este es mi primer sencillo con miras a mi nueva producción. Ese es el propósito», explicó Víctor Rolando Pinto Ruiz a Efe sobre el tema, que ya se escucha en las diversas plataformas musicales.
«Sábanas Mojadas» es de la autoría de la cantautora dominicana Alicia Baroni Bethancourt, con arreglo y dirección musical del puertorriqueño Nino Segarra.
El menor de tres hermanos, siendo Frankie el mayor, seguido por Juan Félix -conocido como «Junito»- «Viti» propagó exitosos temas como «Caricias prohibidas», que se ha reproducido casi 8 millones de ocasiones en Spotify, «Entre familia», «Me muero por estar contigo», «Solo mía», «Fuego» y «Quiero amanecer con alguien».
Algunas de estas canciones se incluyeron en el primer disco de «Viti», «Sedúceme», lanzado en 1988.
Luego, lanzó «Viti At Work», bajo el sello de EMI Latin, seguido de los álbumes «Me tiene sufriendo» y «Una cara bonita», la cual produjo su fallecido hermano Frankie y en la que participó como invitado en el homónimo tema.
Frankie, intérprete de éxitos como «La cura», «Tú con él», «Esta cobardía», «Como le gustan a usted», «El camionero» y «Ahora me toca a mí», también fue un usuario de drogas ilícitas, lo que también impulsaron su muerte con apenas 40 años.
«Viti» aseguró que si Frankie estuviese vivo, «nadie lo alcanzaba» como el máximo salsero en este tiempo.
«Junito» también fue artista, pero falleció.
La última producción de «Viti» Ruiz es «Una nueva vida», lanzada en 2014, la cual explicó a Efe que tuvo el propósito de «ayudar a jóvenes que han pasado cambios» en su vida, tal y como él también los vivió.
Ya para ese momento, «Viti» Ruiz llevaba varios años «limpio» del uso de drogas ilícitas.
No obstante, el artista, nacido en Patterson, Nueva Jersey, pero criado en Mayagüez, en el oeste de Puerto Rico, aún recuerda aquel «infierno» que sufrió como un adicto a sustancias, pero del que ya solo rememora.
«Ha sido tedioso. Siempre ando alerta porque uno tiene que cuidarse de los sitios, lugares y personas que a veces te dicen que me creo mejor que nadie, pero que hay que distanciarse si uno de verdad quiere el cambio», admitió «Viti» Ruiz, de 53 años.
«Uno tiene que estar precavido. Y las influencias existen y más cuando uno está acostumbrado a ese estilo de vida, pero realmente estoy contento porque di rodillas. Mi recuperación fue a sangre fría. Sufrí mucho. Fue un infierno», abundó Ruiz, casado con su esposa, Becky, por 30 años.
Pero tras vivir ese «infierno» del mundo de la droga, «Viti» Ruiz regresa rejuvenecido con su propio estilo, obviando así la necesidad de imitar el que dejó plasmado su famoso hermano Frankie.
«Mi público sabe que tengo mi propio estilo y eso me ha ayudado a entrar de manera internacional. Mi estilo lo describo más callejero, tal y como lo hacía cuando joven en los barrios de Mayagüez, como Balboa, La Quinta y Dulces Labios», sentenció.
EFE