El cantante, compositor, director de orquesta y actor dominicano Wilfrido Vargas rompe una lanza en favor del merengue y rechaza las malas predicciones de los agoreros al asegurar que este género “no está en crisis”, ya que, por el contrario, nutre al resto de estilos musicales.
“No es cierto que el merengue esté en crisis, no es cierto que el merengue esté en baja, porque si el merengue está siendo cantado por otras generaciones que vienen a buscar el Grammy en nombre del merengue quiere decir que el merengue es el género que le da clase a todos los otros géneros”, señaló Vargas en entrevista a Efe en Miami.
El considerado como rey de este género musical, del que este martes se conmemoró en República Dominicana el Día Nacional del Merengue, declarado por la Unesco, agregó que incluso hay que ir un paso más allá y en ese sentido falta que “el merenguero se suba al carro del merengue”.
El dominicano cumple cincuenta años en la industria y lo celebra con un nuevo sencillo, “Merengue Que Aloca”, una canción que busca ser “una inyección motivacional para todo el que se cree dominicano y para todo el que defiende el concepto de la nacionalidad”.
“Eso es lo que quiere decir ‘Merengue Que Aloca’, exaltar los valores patrios a través de un merengue que defiende al merengue”, recalcó el veterano músico, de 70 años.
REPÚBLICA DOMINICANA, MÁS QUE TURISMO
Vargas señala que su nuevo sencillo refleja que República Dominicana es uno de los países de moda, y al mismo tiempo que “no es solamente turismo, es muchas cosas”.
La canción utiliza versos del poeta Gastón Fernando Deligne, también dominicano, y se adentra en un estilo muy bailable orientado a la música de discoteca, como ya hizo en “Con La Copa Arriba” (2016) y “El Cuchicheo” (2018).
“Merengue Que Aloca” es el primer sencillo de su próximo disco, que todavía no tiene una fecha fija pero que el artista prevé salga a la venta en octubre de 2020.
Un ejemplo del nexo indisoluble del merengue con la cultura e idiosincrasia dominicana se puede ver reflejado en las 427 parejas que el pasado 3 de noviembre batieron el récord Guinness bailando merengue de manera sincronizada.
Ataviados con ropas de colores, en la Plaza España de la capital, Santo Domingo, y a ritmo de “Merengón”, de Joseíto Mateo, estos dominicanos arrebataron el récord que desde 2013 ostentaba Rusia y de esta manera devolvieron la marca adonde surgió este estilo musical.
ME VOLVISTE LOCO
El artista, que señala que la clave del éxito radica en la perseverancia, asegura que nadie sabe hacia dónde se dirige ni cómo evolucionará la música tropical.
Un desarrollo que en los últimos años ha colocado al reguetón como el género predominante y de más popularidad de Latinoamérica, a lo que el merenguero responde que este estilo “es una manifestación de la generación en la que todos salen con lo suyo”.
Vargas (Puerto Plata, 1949), comenzó sus estudios musicales a temprana edad y antes de los 12 años ya era solista y director de una banda local, pero no se introdujo en el mundo del merengue hasta los años 80.
Él mismo señala que el estilo Vargas “nunca ha sido merengue como tal”, ya que comenzó su carrera profesional tocando samba y se introdujo en el género sin dominarlo por completo.
Décadas más tarde es un icono este género y de la cultura dominicana, y se atreve a hablar de lo que los artistas no se atreven en su libro “Me volviste loco, Wilfrido”. Publicado en 2018, en él narra sus visitas al psiquiatra y los problemas psicológicos que ha tenido, que lo llevaron a tener que tomar pastillas para dormir. “Si yo no hubiese sido músico, con esta condición nerviosa yo no sabría si me hubiese suicidado”, confiesa el músico.
El rey del merengue, que conquistó el mundo con canciones como “El comején”, “El jardinero”, “El loco y la Luna”, “La medicina” y “Volveré”, entre muchas otras, tiene cuerda para rato y espera seguir haciendo mover las caderas a todo el mundo. Espera que este nuevo sencillo “sea la locomotora de todo lo que tiene que ver con el merengue”.
EFE