El milagro de Cano Estremera

Aun cuando proyecta su voz con claridad y brillantez, es incierto el regreso de Carlos ‘Cano’ Estremera a la escena salsera, lo cual no lo inquieta porque reconoce un milagro en su vida: sobrevivir el trasplante de sus pulmones como solución de su padecimiento de fibrosis pulmonar.

Rubén Blades compartió con Estremera en fecha reciente. (Foto suministrada)

El artista albino conversó con este medio desde el hospital de la Universidad de Pennsylvania en Filadelfia, en que sigue recluido en la fase de recuperación y tratamiento tras la cirugía que, en un momento, comprometió su vida y mantuvo unidos a sectores del pueblo latino en oración.

Hoy, Cano no se resiste a la idea de que, tras forjar su fama como El Dueño del Soneo o El Último Sonero, se le considere el Sonero de Dios por las gracias recibidas.

“Claro que sí. Lo que uno no hace en la vida real, lo hace en la espiritual y eso es abandonarse en las manos del Creador. Ese mote como que me queda grande: el Sonero de Dios. Vamos a ver si en un futuro yo puedo cubrir esos zapatos que son muy grandes”.

Después de lo vivido, cuando Cano regrese, de seguro sí necesitará cantar sus éxitos, pero también dedicarle un nuevo pregón al Señor que lo mantiene de pie.

“Para expresarlo en un sentido más callejero, Dios recoge a la gente en determinado momento para darle algún significado y en ese proceso estamos”.

– ¿Qué mensaje tienes para esa gente linda que inundó las redes sociales con oraciones a Dios por tu pronta recuperación?
“Todavía hay gente que, como no visualizaba el sentido callejero de lo que estaba haciendo, y el público que se ha levantado para elevar oraciones por mi salvación y recuperación ha sido algo apoteósico. Me dicen que no sabían que tenía un apoyo tan grande del pueblo. Y digo: ‘tampoco lo sabía y no lo había constatado’ porque el pueblo siempre tiene su gente que respalda”.

La siguiente pregunta fue inevitable: ¿Qué dicen los médicos sobre tu salud, proceso de recuperación y regreso a los escenarios?
“Como consecuencia de todo el proceso, quedé paralítico. Estamos tratando de darle tiempo a ver si, dentro de la recuperación, esa es una de las cosas que vuelvo a recuperar. El trasplante fue inmaculado. Físicamente, me siento muy bien. Emocionalmente, estamos en esa transición, pero voy muy bien también. Esperamos que se mueva un poco la mano de Dios otra vez, sin pedir mucho para que me pueda parar en un escenario, aunque sea en unas condiciones que no sean al 100%. Vamos a darle un poquito de tiempo. Aquí voy a estar como cuatro meses más, porque los medicamentos anti rechazo tienen sus efectos secundarios y no me quieren enviar para Puerto Rico y que se presente una situación que necesite que regrese”.

La intervención quirúrgica a la que fue sometido Cano Estremera es sumamente costosa. Al presente, el popular y querido Sonero de Dios ha podido cumplir con sus responsabilidades financieras gracias a sus seguros médicos.

El cantante enfrenta con optimismo esta etapa de su vida. (Foto suministrada)

“En esto hasta los planes se asustan y salen corriendo porque es bien, bien costoso. Nosotros no pensamos nunca en los costos. Nosotros nos lanzamos al vacío porque en ese momento no teníamos otra alternativa. Sí teníamos nuestro plan, pero en el exterior es más difícil. No quisimos pedirle a la gente, sino esperar y que si llega el momento podamos solicitar alguna ayuda específica. No dame, dame, dame, sino esto es lo que hay que pagar y esto es lo que debemos hacer”, reveló Cano al añadir que los costos ascienden a “un millón y piquito”.

“En estos tiempos, el que no tenga uno u dos planes no puede tener esperanza de vivir en una situación como esta. El trasplante vino como última alternativa, pero ya yo padecía de fibrosis. En Puerto Rico tuve como cinco o seis hospitalizaciones. Así que esto viene desde hace un tiempo atrás”, abunda al acotar que la prevención, sobre todo en las personas albinas, es fundamental.

El proceso, reconoce Cano Estremera, lo ha sobrellevado gracias a la entrega de un ángel: su esposa Yamira Arce. “Es quien ha estado a mi lado desde el momento en que estuve inconsciente. Ella y mi hija Carla Estremera, son las que han estado al frente de la situación. De hecho, cuando se necesite del pueblo algún tipo de aportación será a través de ellas. Permanezcan pendientes porque queremos hacerlo de una manera justa”.

Cano Estremera se despidió con unas impresiones sobre su concepción de Dios tras el trasplante de pulmones de casi cinco meses atrás.

“Lo veo real, tangible… Aunque me crié en el catolicismo y recibí toda su educación y fundamentos, soy de los apartados. Y ese Dios que he conocido a través de este milagro me dice: ‘tú eres aquel muchachito de San Juan Bosco y el muchachito del Divino Niño, así que ordénate para que puedas tener un futuro espiritual”.

(Para ser solidarios con Cano Estremera llamen a su esposa Yamira Arce al 787-487-4868. La cuenta del Banco Popular de Puerto Rico es: 203038523)

Fundación Nacional para la Cultura Popular

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