El Gran Combo es ‘La Universidad de la Salsa’ y Jerry Rivas es su alumno más aplicado. Es cantante desde hace más de 45 años y asegura que no fue fácil reemplazar a una leyenda como Andy Montañez, pero con dedicación y un gran deseo de superación pudo ganarse al público. Al inicio le decían que por “blanco” no iba a dar la talla, pero con talento demostró lo contrario. La agrupación vuelve al Perú este 17 de agosto, al festival Chim Pum Callao; y el 18 de agosto, en el Gran Teatro Nacional.
Has grabado 30 álbumes con El Gran Combo, ¿cuál ha sido la anécdota que más recuerdas?
En el caso de Perú, llegamos por primera vez en el 80 o en el 81, pero no nos fue muy bien que digamos. Después regresamos a la Feria del Hogar y fue una experiencia increíble ver a tanta gente reunida. Creo que había 50 mil personas y de verdad fue una presentación para la historia, porque nosotros no habíamos visto tanta gente reunida y es algo que siempre vamos a recordar. En Perú siempre nos brindan mucho cariño y estamos agradecidos eternamente.
Cuando ingresaste al grupo, ¿pensaste quedarte tantos años?
Lo primero es que yo no pensaba jamás que iba a estar en un grupo como El Gran Combo de Puerto Rico. Siempre, desde muchachito, me apasionó la música, pero no es una profesión muy estable, entonces uno piensa que a la par tiene que hacer otra cosa. Gracias a Dios, se me brindó esta oportunidad y hasta el día de hoy no sé hacer otra cosa que no sea estar cantando en una tarima. Jamás creí que iba a estar 47 años en el grupo, espero que sean unos años más.
Comentaste que hubo gente que te dijo que eras muy blanco y que no servías para el canto. ¿Qué dirías ahora?
Puedo decir que soy un gran ejemplo de superación. En el grupo, aparte de cantar, tienes que bailar algo, tener el ritmo, y yo no era nada de eso, no tenía experiencia y estar en un grupo como El Gran Combo no me fue fácil, por eso yo considero que soy un gran ejemplo de superación; y gracias a Dios y a ustedes, aquí estoy.
¿Cómo reaccionaste cuando te enteraste de que ibas a reemplazar a Andy Montañez?
Eso no fue fácil tampoco. La voz de Andy Montañez identificaba a El Gran Combo en ese momento. Hasta el día de hoy, cuando se habla de El Gran Combo hay que hablar de Andy, pero en ese momento fue bien fuerte y no fue fácil para mí. De ahí viene la parte en que la gente hablaba de la blancura, que estaba en nada, que no hacía el trabajo, pero Rafael Ithier (fundador de la orquesta) y mis compañeros siempre me apoyaron.
¿Gilberto Santa Rosa también quería ese puesto?
Gilberto era muy joven y definitivamente podía hacer el trabajo increíblemente en El Gran Combo, pero tengo entendido que Rafael sabía que él era muy joven y por tal razón no lo escogió. Ahí aparezco yo y se me da la oportunidad de audicionar, pero no puedo decir que le gané a Gilberto, no lo veo de esa manera. La única vez que Gilberto cantó con El Gran Combo tenía 12 años.
¿Cuál ha sido la fórmula para que El Gran Combo siga vigente?
Yo creo que la fórmula del grupo, indiscutiblemente, es Rafael Ithier, director del grupo, quien ha llevado el timón por tantos años y es el creador de esa fórmula musical, porque él es el arreglista. El sonido del grupo es muy de él y eso es importantísimo porque es una identidad. Se ha logrado una organización muy seria y la música que graba la gente la puede entender, no le falta el respeto al público. Es música muy alegre, que la gente la siente y la hace muy suya.
¿Qué opinas acerca de la salsa peruana?
Ustedes son el único país que está haciendo algo positivo con el género porque están creando nuevas figuras. En ningún lado se están creando nuevas figuras, en otros lugares siguen tocando la misma música de figuras que ya no están con nosotros. Lo respeto porque son leyendas y dejaron un legado muy grande, pero creo que hay que darle importancia a la juventud, a la gente que está haciendo nueva salsa. Los peruanos están creando figuras nuevas, talento internacional, nos hace falta que ese movimiento se pueda hacer en otros países latinos. Si no vienen otras figuras, si no le damos la oportunidad a que otros muchachos puedan presentar sus propuestas, yo veo problemas con el género, porque el género se quedó y es preocupante.
¿Cómo ves el futuro de El Gran Combo?
Seguir llevando nuestra música. Seguir grabando nueva música.
¿Nunca grabarían con artistas de reggaeton?
Nosotros respetamos mucho los géneros. No sé si el público aceptaría que hagamos una fusión. El Gran Combo ha evolucionado, pero la identidad del grupo siempre está. Nosotros respetamos lo que hacen esos muchachos a su manera.
¿Cuál ha sido, en todos los años que tienes de carrera, el mayor desafío o problema que has enfrentado, y cómo lo has superado?
Creo que el mayor desafío, o uno de los más grandes, ha sido la época cuando la salsa romántica sonó fuerte, nos obligamos a entrar ahí también. Ahí sí que hicimos un cambio y resultaron dos temas, “Ámame” y “Aguacero”. Lo otro que grabamos no surgió y tuvimos que volver a hacer cosas más cadenciosas. Esa parte fue un poco difícil porque bajó la venta de los discos. Después grabamos “Me liberé” y otros temas con los que volvimos al gusto del público.
La canción que más disfruto cantar en vivo es ‘Que le pongan salsa’, la llevo en mi corazón porque fue la primera que pegó internacionalmente. También ‘Gotas de lluvia’, ‘Por más que quiera’, ‘Ojos chinos’, ‘Azuquita pa’l café’, ‘Ámame’, ‘Me liberé’, son grandes temas infaltables”.
“Me gustaría que me recuerden como un apasionado de la música, como una persona a la que siempre le gustó aprender de los grandes maestros, y escuchar a los demás. El ejemplo que puedo dar es de superación. Yo quiero que me recuerden como la persona que soy, tranquilo”.
“Estoy feliz de reencontrarme con el público peruano este 17 y 18 y de agosto. Serán fechas inolvidables. Guardo en mi corazón todas las muestras de afecto que nos dan siempre que llegamos al Perú. Tocaremos las canciones preferidas de nuestro público peruano. Vamos a tener conciertos increíbles”.
IRIS MARISCAL HERRERA