Un 24 de agosto, pero de 1919 nació Bartolomé Maximiliano Moré Gutiérrez, para los cubanos y el mundo Benny Moré, uno de los artistas de la isla que conquistó a miles con su potente voz y su talento musical.
Han transcurrido 104 años de su natalicio y El Benny sigue siendo uno de esos íconos de la cultura cubana que no se olvidan con el paso del tiempo.
En su natal Santa Isabel de las Lajas, el mayor de 18 hermanos aprendió de pequeño a tocar la guitarra y con solo seis años se fabricó su primer instrumento musical.
Sin embargo, pasarían varios años más antes de que su voz se escuchara por primera vez en la emisora CMQ en el programa de talentos “Corte Suprema del Arte”, y aunque en su primera presentación perdió la competencia, más tarde se llevaría el premio.
Su carrera musical dio un giro importante cuando comenzó a cantar, casi por casualidad, con el Trío Matamoros, sustituyendo en una actuación a Miguel Matamoros, hasta que se convirtió en el cantante principal.
Con ellos hizo su primera gira a México en 1946, pero no regresó a Cuba y se dice que en el país azteca adquirió su nombre artístico de Benny Moré.
Aunque comenzaría a ser muy conocido en varios países de América Latina, lo cierto es que en su tierra natal no lo era hasta que regresó a La Habana en 1952. La primera canción que grabó en Cuba y su primer éxito fue “Bonito y sabroso”.
En la década del 50’ junto a su Banda Gigante, que la caracterizaba una sonoridad única, se volvió muy popular e hizo una gira por Venezuela, Jamaica, Haití, Colombia, Panamá, México y Estados Unidos.
Su última actuación fue un 17 de febrero de 1963 a solo unos kilómetros de su ciudad natal, dos días después moriría a causa de una cirrosis hepática.
El niño de familia humilde al que le gustaba la música se convirtió en el Sonero Mayor de Cuba y no hay mejor apodo para El Benny que el de Bárbaro del Ritmo, por su gran voz y su manera única de interpretar la música, desde el son montuno hasta el mambo y el bolero.