Cada día que despierto sin fiebre y sin tos me siento dichoso y agradecido. Las calles siguen vaciándose. Hoy no salí, me quede adentro pero mañana salgo a comprar cosas, si las encuentro.
El Alcalde menciono la posibilidad de cerrar New York, específicamente Manhattan, que es donde se concentra
la mayoría de la población residente y visitante. No se han explicado las normas o condiciones que regirán. Imagino será una especie de «toque de queda» que durara el día entero, salvo excepciones. Son esas excepciones las que ignoramos
al momento. Tampoco sabemos cuanto tiempo durarán, pero imagino que serán semanas, o meses.
Esto no se va a ir de pronto, o «milagrosamente y súbitamente» como antes declaro el imbécil que gobierna al país. Esto va a poner a prueba al sistema administrativo y medico y al espíritu de todos nosotros, por dentro y por fuera.
Creo que al final, como siempre, la vida continuará y seremos mejores por eso, por haber superado la dificultad. Tenemos que armarnos de paciencia, entender que nada puede ser como antes en estos momentos, que debemos medir nuestra comodidad en función de lo que tenemos, no lo que deseamos tener.
Utilicemos el sentido común. Seamos solidarios. Mantengamos el espíritu sano. Utilicemos el tiempo que tenemos de manera constructiva. Formulo un horario de movimientos y de acciones y con eso hago productivo cada día. Llamo a gente, o les escribo, para ver cómo están, y si puedo ayudarlos. Escribo mi libro. Escucho la nueva música que estamos grabando con Roberto Delgado y el excelente Big Band panameño. Coordino con Enrique Becerra para mover el nuevo álbum de PARAISO ROAD GANG y otra producción que estamos haciendo con la excelente artista nacional Ana Sibauste, con la que no trabajábamos desde «Tu Mejor Amiga», en 1997, «La Rosa De los Vientos».
¡Tengo tantas lecturas atrasadas! Ahora tengo más tiempo para leer. Trato de no obsesionarme con las noticias.
Todo el mundo afirma cosas pero creo que nadie conoce realmente la intimidad de este virus. Eso lo sabremos a medida que pasa el tiempo. Entre tanto, tengo cuidado y ejercito la paciencia. Pienso en el futuro. Hago planes.
Espero que ustedes hagan lo mismo.
Estoy pensando en todos mis amigos, en tanta gente que nos demuestra afecto, en la gente que no conozco y que quisiera conocer algún día. En la gente que esta sola, que no tiene las opciones y ventajas que nos ayudan a tener calma y a sentir optimismo. Pero en este examen, nadie esta ni estará solo.
Todos estamos en todas partes, somos manos y no dedos, unidos en las dificultades por el simple hecho de ser humanos, necesitando apoyo y la oportunidad de brindarlo, precisamente por ser humanos, sujetos a hacer cagadas y grandes hazañas, por ser humanos.
Esta es una prueba mas en la prodigiosa cadena de experimentos, intentos, actos y omisiones que componen la existencia de la humanidad.
¿Será que el planeta esta tratando de librarse de nosotros?
El virus ha detenido la actividad humana en el área del comercio y con eso han descendido dramáticamente los niveles de contaminación ambiental en China, Corea del Sur y Japón, como lo demuestran las fotos tomadas por satélites.
¿Será que la Tierra necesita respirar?
Esta es una oportunidad para radicalmente alterar nuestras conductas y crear alternativas que nos ayuden a todos, y al medio ambiente. Veamos todas las posibilidades y no limitemos nuestra preocupación a la añoranza de lo que estábamos haciendo antes de la crisis. Esa «normalidad», igual que el virus, afectaba nuestra vida por transcurrir fuera de condiciones racionales, propicias para un desarrollo de mentes y cuerpos.
Espero que luego de superar la presente dificultad hayamos aprendido algo, recordado la sensación que hemos olvidado, encontrado que aun hay tiempo y espacio para correcciones, personales y colectivas, económicas y espirituales.
Que estén bien y que sigan con salud.
Y a los que se enfermen les decimos: ¡no están solos, estamos con ustedes!
Rubén Blades